Hoy ha sido un día de lo más tranquilo, pero sí que me gustaría destacar, el impacto que me ha causado ver llorar a dos personas mayores que hablaban con mi móvil por videoconferencia con un familiar enfermo, se extrañaban que con un teléfono móvil pudiesen verse y conversar. Estas personas mayores viven fuera de Madrid y no pueden desplazarse a la capital para verse, por lo que me agrada ver que las nuevas tecnologías nos hacen la vida cada vez más fácil.
Espero que mañana la vida nos vuelva a sonreír.
Hasta mañana.
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